No sé si les pasará a ustedes también. De que cuando van caminando por ahí y ven cosas, se acuerdan de algo que leyeron en el diario, que escucharon en la tele o que les comentó un amigo. Quizás sea el estigma del estudiante de periodismo. Quizás porque ahora estoy más atenta a lo que pasa y estoy más informada. Pero lo cierto es que las noticias están por todas partes. (En cierto sentido, le debo a eso el nombre de mi blog: noticias por doquier).
La cuestión es que ayer fui con Gonzalo al edificio de Movistar para que revisaran mi celular que andaba mal (y mi celular sigue andando mal, dicho sea de paso, porque me mandaron a cualquier lado). Cansada de dar vueltas, me fui al Burger King que queda en Corrientes y Florida. Para destacar: un tremendo Burger King. El edificio es un palacio antiguo. Tiene columnas de estilo jónico y pinturas en el techo. Casi un crimen que sea un lugar de comidas rápidas y no, un museo.
A las 5 me tenía que ir a la oculista y agarré la 9 de Julio. Pasé por el Teatro Colón, que hace como 6 años que lo están arreglando y estaría listo para el año que viene, cuando se cumpla el centésimo aniversario de su fundación. También vi de nuevo los famosos círculos rojos sobre la avenida (véase: Colorida solución a los problemas del tránsito).
Cuando salí, me fui para la 18° Muestra de Fotoperiodismo que está en el Palais de Glace. La organiza la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y recoge más de 300 fotografías tomadas en el 2006. Las fotos son muy interesantes. Van desde un costado bastante frívolo -con imágenes de desfiles-, hasta uno más crudo y crítico de nuestra sociedad, como las últimas imágenes de Jorge Julio López antes de desaparecer o crónicas de represiones policiales y gente que vive en las villas. A quien le interese, está hasta el 26 de agosto. La entrada es gratuita.
Más tarde tenía pensado ir a la muestra por los 40 años de Les Luthiers, que está en el Centro Cultural Recoleta -Junín 1930-, en la sala Cronopios, pero no pude. Igual hay tiempo hasta el 16 de septiembre.
A la noche fui a un lugar que se llama Frère, y queda por Belgrano. Es un bar-disco que está bueno, aunque los tragos dejen mucho que desear. Lo que me llamó la atención ahí -más allá del incumplimiento, de casi todos los boliches de la Ciudad, de la Ley Antitabaco, que prohibe fumar en espacios cerrados- es que había una maquinita para medir el nivel de alcoholemia. Una suerte de aparatito en función de la seguridad vial, supongo, para que los que tomaron algo se fijen si pueden manejar o no. El uso que le dan las personas ahí, lejos de tomar responsabilidad cuando toman, es ver cuan borracho está cada uno. Una linda diversión.
En fin, ese fue mi día.
6 comentarios:
q travesia por la calle amor... no te aburriste? =)
Y nos encontramos en Asia ayer! jaja! Igual al toque nos fuimos a bajonear a un bar de por acá... se puso el asunto ahí?
agus: fijate, que si no me equivoco, la ley antitabaco tiene alginas excepciones: por ejemplo los boliches bailables. vaya una anedocta : cuando se estaba tratando en la legislatura esta ley una señorita legisladora, muy PRO ella, destacó que si querían su voto tendrían que dejarla fumar cnado vaya a bailar. un Sol la chica.
vine a la facu y no hay practico. al pedo.
feliz comienzo! =)
TE AMO!
más de 1000 visitas mi amor!!
te felicitooo!!! xD
Comento porque hace mil que no paso por acá!! Y soy comentarista de la primera hora! Supongo que debe haber sido divertido ese día!
Saludos!!!!!
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