El nuevo hombre de negro

Simpático y tranquilo. Tímido y sagaz. Al nuevo notero de Caiga Quien Caiga le divierte decir que eligió ser periodista porque pensaba que iba a tener más éxito con las mujeres. También porque desde chico siempre fue muy curioso y no le bastaba una carrera universitaria específica. Le atraía la idea de no saber de nada y de todo a la vez, de comunicarse con las personas y de conocer gente. Eso es lo que consiguió.

Diego Iglesias es una cara nueva en la televisión. Sin embargo, detrás de la escena tiene una importante trayectoria. En agosto de 2002, empezó a desempeñarse como asistente de producción de Punto Doc, y luego como productor periodístico. Produjo Emergencias 24 para Argentina y Chile. Poco después, fue productor periodístico de La Liga y coordinador de producción por dos años del segmento Proteste Ya! de CQC.

Saltó a la pantalla por el deseo de ser él quien hiciera las preguntas, en lugar de mandar a un tercero. Entró a CQC en reemplazo de Daniel Malnatti. Fue un gran cambio. Diego sostiene que se encuentra en un período de transición. Se está adaptando al medio. No obstante, la rapidez y fluidez de palabra nunca le fallaron. Tampoco la picardía característica de los noteros de Caiga. No le incomoda dar la cara en sus notas y mostrar su perspectiva sobre las cuestiones que aborda. Temas serios, en su mayoría, sin dejar de lado el humor, tal como lo caricaturó el conductor Mario Pergolini. Además, forma parte de la producción, edición y post-producción de sus trabajos. Allí busca qué contar y la manera en que lo quiere decir.

Estudió en la escuela de periodismo TEA y se recibió en el 2000. Sus condiciones eran notables desde su ingreso en esa institución. En el segundo año, hizo una investigación con un compañero sobre el copamiento guerrillero del Ejército Revolucionario Peronista (ERP) de 1970. Se la ofrecieron al productor ejecutivo de Punto Doc, Ernesto Molinero Funes. Le interesó y los llevó para transmitirla en el programa. Éste fue su primer trabajo en Cuatro Cabezas y en los medios de comunicación.

El martes pasado participó en el programa testimonial La Liga como conductor especial. La emisión se tituló Buenos Aires Tomada, cuyo eje eran los ocupas de la ciudad porteña. Diego mostró otra faceta suya: más formal, sin la necesidad de recurrir constantemente a la ironía. Tuvo la oportunidad de tocar historias de vida con mayor profundidad. Una experiencia distinta. Y le gustó.

Logró su meta de ubicarse delante de las cámaras para exponer su mirada sobre el mundo. Está conforme con Caiga Quien Caiga y quiere hacer bien su trabajo ahí. Pero sabe que esto más adelante le abrirá nuevas puertas. Si le sigue yendo bien, no descarta que tratará de apuntar a las problemáticas de la sociedad. Hablar por la gente que no tiene voz y señalar los delitos y las irregularidades de quienes están en el poder parece ser su vocación. Cuatro Cabezas apuesta fuerte por él. Todo indica que se volverá moneda corriente en el mundo periodístico televisivo.