Eterno dilema de la pantalla chica

El espacio de la cultura en la televisión es pequeño, casi nulo. Los canales dedicados a la ciencia, el arte y la educación como Encuentro y Ciudad Abierta intentan abrirse camino en un medio comercial manejado por los patrones del rating. Es inevitable no caer entonces en un círculo vicioso: ¿la cultura atrae a poco público o el poco público se debe a la escasa oferta?

Para el conductor del programa de radio Hoochi Coochi de La Porteña, Matías Goldberg, los medios y la cultura deberían ir de la mano. “Si la televisión se aleja de la cultura es porque algo está fallando”, afirma. El especialista en Historia de la Comunicación Néstor Cortés explica que este fenómeno de distanciamiento comenzó a darse a partir de los 90, con la formación de los llamados multimedios. “Antes, Canal 13 emitía todos los lunes a las 21, el horario central, La Aventura del Hombre, un programa cultural con muy buen rating”, ejemplifica.

En la actualidad, el Canal 7 es el único de los medios de aire que destina gran parte de su grilla a la historia argentina, el cine nacional independiente y al entretenimiento educativo. No obstante, se ubica último en las mediciones del rating, según la medidora Ibope, con un promedio mensual de 0,9 puntos. Esto hace suponer que la cultura es un negocio poco rentable. “Los medios son empresas periodísticas cuyo único objetivo es obtener ganancias”, resuelve Cortés.

En el cable, es más fácil encontrar contenidos culturales. En 1996, el grupo Cablevisión fundó la señal Canal á para promover el arte local; a la vez que, en julio de 2003, el Gobierno porteño a cargo de Aníbal Ibarra inauguró Ciudad Abierta para difundir las actividades de la Capital Federal. El Ministerio de Educación de la Nación, por su parte, creó Encuentro por decreto en 2005, si bien comenzó a emitirse a principios de este año. Su director, Tristán Bauer, en una entrevista realizada por el diario Perfil, aseguró que la principal misión de este canal es quebrar el prejuicio de que la televisión educativa es aburrida.

Pero dentro del cable, las cuestiones del rating tampoco parecen aflojar. El jefe de Gobierno electo de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, mostró sus intenciones de cerrar el canal de la Ciudad porque considera que el presupuesto anual de 14 millones de pesos es demasiado alto para la audiencia que tiene. En una entrevista con el diario Página 12, la directora de Ciudad Abierta, Cecilia Hecht, defendió: “Creer que el rating es el único parámetro para evaluar un canal público es un error. El rating lo único que mide es la exposición de un televidente a una determinada programación para definir la pauta publicitaria. No mide la calidad, ni el servicio social que cumple en el seno de una comunidad. No es la medida de eficiencia de un canal público que no apunta al consumo.”